Nuestra historia

La historia de Dani

Dani nació en Madrid, un poco antes de que Carlos terminara su primer año de colegio. Si bien vivió cuando era bebé en la calle Olivar de la capital, de donde surgió su amor por los kebab, pronto sus padres le llevaron a vivir al sureste, concretamente a Torrevieja, donde vivió hasta su mayoría de edad. Probablemente, en algún momento de los veranos de su adolescencia, se cruzaría con un Charly veinteañero saliendo de fiesta…pero pasó mucho tiempo hasta que sus caminos volvieron a cruzar

 La historia de Charly

Charly nació en Chamberí, creció en Chamberí y estudió en Chamberí. Aunque su madre es de Mallorca y su padre de Granada -dos de los lugares que más ama Dani en el mundo- podríamos decir que Charly es más de Madrid que el agua del grifo. Risueño, alegre, fiel y cartomago. Conserva amigos desde hace más de cuarenta años, aunque raramente recuerde el cumpleaños de ninguno. Es la persona que todo el mundo querría tener siempre cerca. Trabaja en una oficina con columpios.

Nos conocimos en un bar. Y no en un bar cualquiera, sino en el templo de los osos madrileños, el Fraggel Pop. Nos vimos tres o cuatro veces por toda la ciudad, dos copas y un par de conciertos, empezamos a salir, y como en la canción, aquella primera noche fue un desastre…Pasaron los meses y las noches, y los caminos volvieron a cruzarse hasta que justo antes de la Navidad, surgió la chispa de nuevo y nunca volvió a apagarse.

Empezamos a vivir juntos. Aunque cuando empezamos a salir, vivíamos casi puerta con puerta, y aunque casi ya vivíamos juntos -y toda España- en la Plaza del Conde de Toreno, no fue hasta septiembre de 2014 cuando empezamos a vivir juntos en la calle San Hermenegildo, en una casa en la que fuimos muy felices, y donde formamos un verdadero hogar.

Primer concierto de Rosalía. Poca broma. No fue el último concierto de la Diosa de Sant Esteve Sesrovires, tampoco el primer concierto juntos. Antes, el último de Supersubmarina en La Riviera, unos quince mil de Vetusta Morla, Robyn en Berlín, Carlos en plan charletas con la vocalista de Arcade Fire en Barcelona o los apoteósicos conciertos de Muse en el Metropolitano y el Wizink Center…La música forma parte de nuestra vida y lo seguirá haciendo

Nos vamos a casar. Obra en casa. Pandemia mundial y amor del bueno. Cuarentena, zumba y bizcochos. Videollamadas con amigos. Cumpleaños totales. Tan lejos de nada, tan cerca de todo. Nos echan de casa ¿y la obra? verano loco y mudanza express al corazón de Malasaña. Roma de repente, la ciudad en moto, la ciudad para nosotros, el Trastevere, un par de Aperoles y un puente sobre el Tiber. Un anillo. Nos casamos, joder, nos casamos